Y si empezamos a valorar el trabajo inmobiliario como lo que realmente es?

Esto no es una queja, Es la realidad diaria de muchos agentes inmobiliarios quienes constantemente brindamos nuestra asesoría inmobiliaria profesional.

En una hora de tiempo, entregamos:
* Conocimiento acumulado en años.
* Análisis técnico de precios.
* Validación de documentación.
* Asesoría sobre el precio de venta del inmueble.                                                                                                             * Buenas estrategias de marketing inmobiliario.                                                                                                               * Conocimiento absoluto del mercado meta.
Y todo… sin haber sido contratada.

La realidad de los agentes inmobiliarios.

Nos llaman para validar tasaciones, para opinar sobre precios, para confirmar si un cliente es confiable, para organizar propiedades y documentos… pero no quieren firmar una exclusiva, ni entregar documentos, ni comprometerse, ni reconocer que están recibiendo una consultoría profesional gratuita.

Sí, gratuita. Porque nosotros no cobramos por adelantado. Solo cobramos si vendemos.
Y eso es exactamente lo que hace que muchos subestimen lo que hacemos.

Nos buscan cuando no saben a quién acudir.
Nos llaman para confirmar lo que ya sabían.
Nos hacen trabajar por una venta que ya tienen entre manos.
Y la mayoría de las veces ni nos llaman cuando la venden por nuestra ayuda.

Pero, quién es el primero que llaman cuando la venta se complica?, Cuando no aparece el cliente?, Cuando hay que revisar el título, negociar con herederos, defender el precio o enfrentar el proceso legal?

Adivinaste?: Al agente inmobiliario.

Entonces por qué no valorarnos desde el principio?
Porque lo que damos no es solo tiempo: es conocimiento, estrategia, análisis, contactos y una estructura que garantiza que una venta sea segura y real.

Y sí, quizás va siendo hora de comenzar a cobrar por las consultorías que muchos vienen a buscar disfrazadas de “una visita”, “una asesoría rápida” o “una segunda opinión”.

Muchos agentes conocidos cobran su trabajo como una consultoría y en ella entregan por escrito todo lo que hablan en una visita normal, y de esta manera ese trabajo es valorado por los propietarios como una información profesional. Ummm…

No somos solo intermediarios.

Somos asesores, negociadores, gestores, analistas financieros, terapeutas, acompañantes… y sí, profesionales que merecemos ser respetados.

El día que nosotros entendamos el verdadero valor del agente inmobiliario  y lo enseñemos con claridad, será el día en que nuestra industria se dignifique de verdad.

Qué piensas de eso?
Hablemos!
Elizabeth